Apenas unas dos semanas es lo que falta para el comienzo de Temporada 2010-2011, el wader, perplejo en su caja, o colgado en una vieja percha parece llamarne, en complicidad con las botas, que casualmente se quedaron a su lado, el chaleco, que paso seis meses aguantando el peso de toda clase de porquerias que quedaron desde la ultima salida, petacas con licores que saben a mierda, cigarrillos mojados, moscas clavadas, el infaltable amuleto que me regalo Mel, la mosca que me ato mi hijo Maxi y muchos recuerdos que se me vienen a la mente con el solo hecho de mirar mi equipo, la postal perfecta de un pescador ausente, solo por estar fuera de temporada, aunque cada ves que ato una mosca en invierno me veo lanzandola y clavando una truchita, la sonrisa no se hace esperar.
Tengo las manos inquietas por sentir la empuñadura de nuestras varas, reviso celosamente cada uno de los pasahilos, aceito y quito arena del reel, armo nuevas lineas, ato leaders, largos cortos, desprolijos.
La primer pesca ya esta en curso, el asado, el vino, los amigos, el Limay medio nos espera, majestuoso, imponente, la mejor terapia para un enfermo por la pesca, o como se dice por ahi, el paraiso para los pescadores con mosca.