Estancia Rioseco – Limay Medio
Una experiencia única, un lugar la que pocos pueden acceder, emplazado sobra la margen rionegrina de nuestro querido Limay Medio. Un pesquero de clase mundial para nosotros dado por su ambiente inmaculado, y por su calidad y cantidad de capturas.
Marrones migratorias y residentes, arco iris muy peleadoras y percas de boca chica y boca grande, o sea para todos los gustos.
Luego de una mitad de año esperando el inicio de temporada, nos fuimos dando a la idea de un solo y único lugar, estancia Rioseco. Nos preparamos con mucha anticipación, atando los patrones de moscas que ya nos habían dado sus frutos en este lugar, las líneas, cañas y todos los preparativos para arrancar con todo, buscando como siempre esa marrón grande.
Al llegar a la estancia, nos encontramos con un caudal importante, lo que hizo que en partes tengamos que castear desde los barrancos porque nos era imposible vadearlo. Del primer tiro, para estirar la amnesia, sentí un pique de una arco iris muy linda, como anticipando lo que iba a ser la jornada. Un pique tras otro de arco iris y percas, todos obtuvimos 3 – 4 ejemplares en solo un par de horas; realmente mucha actividad.
Al dia siguiente temprano, ingresamos ya con un poco menos de agua en el rio, pero el buen pique siguió. Muchas capturas entre las que se destacan una marrón residente muy linda y peleadora. Donde la sacamos? En el medio del cauce, donde mas...
Sobre el mediodía Marcelo nos primerio con una corredera y sacaba una arco iris tras otra, todas muy muy peleadoras. Los que lo seguíamos atrás alternábamos capturas pero sacábamos igual. Para esta altura del día, el río bajo de repente, lo que dejo muchas arco iris encerradas en una laguna.
Por la tarde volvimos a la corredera pero bajo el pique, como el caudal. Creemos que esto viene un poco de la mano.
Al día siguiente por la mañana un espectáculo increíble. Marrones y arco iris comiendo tricopteras en la barranca a metros de nuestra posición. Tube un pique muy interesante de una arco iris pero se me fue, 1 a 0.
Luego de un asado increíble y de unos chistes de Jorge Lujan, arrancamos la ultima tarde con la esperanza intacta de la marrón grande, la torta como decimos en Tinto y Moscas.
Volvimos a la corredera que nos habia dado frutos, y mucha actividad nuevamente, esta vez me adelanto al grupo y logro un pique tras otro. Arco iris muy peleadoras y muy recuperadas, de 1 kg a 1,5kg. Los chicos se van acercando y van obteniendo capturas muy lindas también. Fotos, filmaciones subacuaticas, de todo un poco para divertirnos.
El viento había aflojado, el sol a pleno, muy lindos tiros cruzando el caudal. Estábamos colocando muy buenos tiros y dio sus frutos.
Pique en plena corredera, afirmo la caña para clavar y me doy cuenta de que costo; afirme el brazo y chifle a los muchachos. “Marcelo, dale que es una torta” le dije, veo a los chicos recogiendo rápidamente para salir del agua y preparar sus cámaras.
Remonta río arriba con una fuerza increíble, me cabecea bien abajo y ningún salto; eso significa marrón. La trato de traer con el freno casi al máximo pero sepan que truchas de este tamaño dominan la escena teniendo una corredera en sus narices.
La trato de sacar a un costado para q la fuerza del agua no la ayude y por fin después de unos 20 minutos aproximadamente sale. Era una trucha marrón plateada, puesta en balanza 4,150 kg. Muchas fotos, y al agua como debe ser. Se fue con una fuerza admirable al medio de esa corredera. Miro al cielo y agradezo el momento, petaca en mano brindamos y charlamos con los chicos de ese momento y siento por fin el dolor en el brazo. No podia ser gratis.
Jorge Campos.-